Interesante artículo de Aída Vallejo Psicóloga
NAVIDAD=MUCHOS JUGUETES=NIÑOS ABURRIDOS
La magia que rodea estas fechas y la tradición de los Reyes o Papá Noel
hacen que los niños reciban un montón de regalos. Y esto no sería un
problema si no fuese porque al 3º día de haber venido los
Reyes están aburridos y ¡no saben a qué jugar! Esto, a los adultos nos indigna, pero tienen su razón.
Un niño no es capaz de centrar la atención como el adulto. Un día de Reyes es frecuente ver a los pequeños desempaquetar y desempaquetar, sin ver exactamente lo que reciben. La sobreestimulación que reciben ese día hace que no sepan a qué dirigirse y en consecuencia se aburran, quejen o nos demanden para que juguemos con ellos.
Algunas ideas:
1. Antes de las Navidades, con el niño, elegir aquellos juguetes y libros que yo no usa o no le sirven por su edad, para darlo a niños con menos posibilidades.
2. Ya en los Reyes la euforia de este momento hay que respetarla. El nerviosismo de recibir todo aquello les produce un disfrute inmediato, así que nuestro papel en este momento será disfrutar nosotros también.
3. Una vez llegue la calma, podemos elegir unos 3-4 juguetes y explicarles cómo pueden jugar con ellos, señalarle detalles que ellos no han visto, posibles alternativas de juego... y jugar con ellos
4. El resto de juguetes podemos guardarlos y cada dos meses aprox. cuando veamos que el niño ya se ha saciado de los primeros, sacamos los siguientes y de esta forma conseguimos:
- No sobreestimularlos
- Novedad a lo largo de todo el año
- Que aprendan a no tener todo lleno de juguetes por pura avaricia
- Que desarrollen o potencien aquello que el juego les ofrece: atención, motricidad, creatividad...
Un niño no es capaz de centrar la atención como el adulto. Un día de Reyes es frecuente ver a los pequeños desempaquetar y desempaquetar, sin ver exactamente lo que reciben. La sobreestimulación que reciben ese día hace que no sepan a qué dirigirse y en consecuencia se aburran, quejen o nos demanden para que juguemos con ellos.
Algunas ideas:
1. Antes de las Navidades, con el niño, elegir aquellos juguetes y libros que yo no usa o no le sirven por su edad, para darlo a niños con menos posibilidades.
2. Ya en los Reyes la euforia de este momento hay que respetarla. El nerviosismo de recibir todo aquello les produce un disfrute inmediato, así que nuestro papel en este momento será disfrutar nosotros también.
3. Una vez llegue la calma, podemos elegir unos 3-4 juguetes y explicarles cómo pueden jugar con ellos, señalarle detalles que ellos no han visto, posibles alternativas de juego... y jugar con ellos
4. El resto de juguetes podemos guardarlos y cada dos meses aprox. cuando veamos que el niño ya se ha saciado de los primeros, sacamos los siguientes y de esta forma conseguimos:
- No sobreestimularlos
- Novedad a lo largo de todo el año
- Que aprendan a no tener todo lleno de juguetes por pura avaricia
- Que desarrollen o potencien aquello que el juego les ofrece: atención, motricidad, creatividad...
